
En la fauna, si un animal de la manada muestra su desfallecimiento, se le deja atrás, porque ralentiza al resto de compañeros. Por ello, un caballo siempre tiene que aparentar estar fuerte, y pasar de estar perfecto a una muerte.
Ahora mismo, un caballo está mal cuando realmente tiene pocas posibilidades de que le podamos salvar, y a nosotros nos duele más de lo que le dolería a él, porque lo ha asimilado, o porque quizá ni se plantea algo, simplemente sabe cuál es su fin y que si no sirve para él, lo mejor es que se aparte.
En la manada de humanos, alguien que desfallece y que intenta ocultar su estado lo hace exactamente al revés, aparenta ser un caballo saludable para no ser el mismo lastre que el caballo enfermo, pero por motivos diferentes: Nosotros sabemos que acudirían en nuestra ayuda.
¿O ya no es así?...
¿Ahora tenemos que parecer caballos saludables para que no nos caiga la venda de los ojos y descubrir que no hay nadie que te ayude como necesitas?
A lo mejor nos hemos vuelto más exigentes, o más exclusivos con nosotros mismos, y pensamos que nadie nos ahonda lo suficiente como para comprender cada estado y darnos lo que realmente necesitamos. Pero dentro de esta creencia hay que verse influido y tener siempre en cuenta, la predisposición a aparentar ser un caballo saludable.
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