miércoles, marzo 21, 2012

Clínica

¿Cómo alguien puede ser clínico?

De todas las ramas que tiene la psicología, de todos los posibles temas que trata, ¿Porqué psicólogo clínico?
Pues nada más lejos, hay quien se dedica a ello con pasión, porque le gusta, porque se sienten bien ayudando a otros, cosa que podría entender, vista nuestra sociedad. Incluso se dedican a vender su rama ...y la gente pica.
Hay pocas cosas de las que esté en contra o totalmente a favor, porque quiero pensar que el equilibrio de todas las partes es la mejor opción, pero no puedo con la clínica.

Todo esto viene a colación de un seminario sobre las orientaciones que podemos elegir, puesto que ya en tercero se empiezan a discernir los caminos entre psicólogos mediante las optativas. La conclusión que he podido sacar al respecto, es que no hay nada mas anti-interesante que la clínica. Aunque sí comparto la curiosidad por los enfermos mentales (tengo que decir, que es la misma curiosidad que tendría por ver asesinatos en serie, o de entender algún proceso mecánico).

Y ¿De dónde me saco esta opinión? De lo que he podido ver hoy.
La descripción que nos ha dado sobre clínica se basa en la necesidad de usar baterías de pruebas "científicas" como los test, para concluir diagnósticos, pero que lo realmente importante es la observación del propio especialista. Entonces aquí es donde entra mi primera duda, porque si ya de por sí, un especialista se iba a basar en pruebas regular de apropiadas para un individuo, no me digas además, que no vas a tener eso más en cuenta que lo que a ti te pueda parecer que ves. Un ejemplo, es una entrevista que le hacía la psicóloga clínica en cuestión, a uno de sus pacientes: Este hombre padece algún trastorno mental, efectivamente, porque ha tenido que buscarse la vida desde los 14 años a raíz de un abandono y una muerte en el capítulo de vida con sus padres, y que luego ha terminado por quemar su casa. Pues según la mujer, este hombre padece esquizofrenia. No soy ninguna entendida en patologías mentales aún, pero hay muchos tipos de esquizofrenias, y más problemas de salud mental que puede encajar mejor en el perfil de ese hombre. Lo más curioso es que una parte de sus fundamentos salían de un test en el que "tiene que decir la relación entre dos nombres"... (Este test está estandarizado, por lo que las preguntas son las mismas para todos). La cuestión es que la señora le preguntaba "¿En qué se parecen una pera y una naranja?" y el posible esquizofrénico decía "Pues... son mas o menos redondas,... y ah! son frutas", a lo que ella nos apuntaba "¿Véis las cosas que dice? De ahí podemos sacar cosas que un test no nos daría" ... Podría sacar más conclusiones si hubiese desarrollado sus propias preguntas como "¿Qué relación hay entre cerilla y mechero?" "¿En qué se parecen un incendio y unos fogones?" *nótese punto medio sarcástico*

Mi cara debió ser legendaria en ese momento, menos mal que había ausencia de luz. Realmente lo primero que aprendes en psicología es que sólo te puedes fiar de la objetividad de las pruebas, las cuales usarás para inferir unas pruebas con algo de observación, está claro. Pero ¿Que tenga más peso? ¿Con que seguridad esa contestación no es correcta? ¿Seré yo esquizofrénica también?
Esta primera duda entra, porque asímismo, también dudo de los test, porque, aunque las fórmulas de resolución para las puntuaciones, las pruebas a nivel poblacional y las teorías psicométricas, estén hechas a la perfección, la asignación de los números válidos para esas fórmulas a unos ítems que el paciente debe contestar, es totalmente humana, y por tanto, no se relaciona nada, nada, nada, con lo matemático y exacto. Es decir, que cada test podría medir lo que a mi me apeteciera, y los números serían correctos. Algo no agradable, porque podríamos estar pasando a una dimensión paralela, en la que los centros de salud mental están llenos de gente absolutamente incomprendida, y la calle de gente que ha aprendido a actuar de manera moderada y camaleonizarse para no tener problemas.

No quiero decir que todos los clínicos actúen mal, ni que no sean efectivos, porque es cierto que ayudan a mucha gente y son necesarios, sólo quiero decir que mi punto de vista es incompatible con que realice este tipo de trabajo.

El segundo motivo por el que la clínica me parece anti-interesante es cómo queda tu persona después de x años trabajando con gente demente, deprimida, fóbica, suicida, peligrosa, irritante, ilógica..., potencialmente cabreante en definitiva. Una de las decisiones que por ahora pienso mantener es no tener hijos, porque mi paciencia trabaja a niveles bastante poco exquisitos, por lo que no tengo problema en dejar de aguantar cosas que me ponen nerviosa. Del mismo modo, estaría curioso trabajar en un área psiquiátrica para ver a todos las personas con idas de olla, con todo el respeto hacia los posibles afectados, por la curiosidad humana que me come por dentro, de saber cómo han podido llegar ahí o porqué les pasa eso a nivel molecular, pero desde luego que no podría dedicar mi vida a intentar motivar a gente que no quiere vivir, que ve pitufos, o que no puede ver cucarachas porque le entran ataques de ansiedad. De hecho, si alguien me dijera en mi consulta "Mira, yo tengo casa, tengo dinero, familia, etc... Pero no se porqué, tengo una apatía, nada más que tengo ganas de morirme", yo sé que no podría con eso, porque mucha gente se muere sin quererlo, mucha gente esta mucho peor y está más feliz, sé que tiene un origen neurológico, pero alguien que ha llegado a ese límite no ha tenido fuerza de controlarse, de intentar ayudarse a si mismo... Y perdonadme todos, pero aunque haya gente más capaz de otra para superar cosas, porque esto es totalmente cierto debido a las cargas biológicas y genéticas, también está escrito en los genes, en el instinto, sobrevivir, por tanto, quien llegue casi al límite de suicidarse, o por el estilo, de verdad es mejor que lo haga. Soy consciente de que es un tema polémico, pero sólo porque esta sociedad tan poco darwiniana se ha empeñado en pensar que todos tienen derecho a vivir y ser respetados. Pido perdón de nuevo, porque no creo que deba ser así: Debería vivir quien lo merezca, y debería ser respetado aquél que se lo hubiese ganado, y ser imparcial hasta el momento.
Por otro lado, retomando mi paciencia, no me resulta para nada, interesante, la vida de los demás, por tanto, que mi vida diaria constase de arreglarle problemas a la gente... Creo que podría conmigo completamente.

Así que sigo manteniendo mi tendencia a trabajar en publicidad, o en investigación del lenguaje con animales.

lunes, marzo 19, 2012

Sé que nunca hay que dar consejos si no te los piden de alguna manera, pero de verdad que por el mundo hay cosas, hay personas, que te hacen plantearte romper ese principio y darle algún tipo de ayuda.
Para mi es tan evidente que esa actitud es desfavorable totalmente, y para el otro forma parte de su vida diaria o incluso, goza y lleva al extremo sus características...
Realmente podría hacer una lista con todas las características y de las personas que las poseen, pero es mucho más divertido reírse desde lejos y ver hacia donde les lleva ese mar

Escribiría siempre en domingo

Por mucho que se pueda pensar que uno tiene sólo una personalidad, y que, por consecuencia, es monoexpresivo con todo el mundo, es evidente que erra. La expresión interactua con el ambiente, con su codificación para que sea ESE ambiente concreto, con el propio estado, con la recombinación génica, con todo...

Por ello, no es que pueda decir que cada día somos un río nuevo, pero tampoco es, del todo, la misma agua. Y con esto quiero decir, que todos los domingos somos diferentes a los jueves, pero cada domingo nos parecemos al domingo anterior. Y esto es así, por lo menos conmigo, porque siempre tengo cosas que pensar, cosas que escribir, opiniones a barajar, temas que se plantean solos, en domingo.
Supongo que para más gente será también así, porque este día no se habrá ganado su fama él solo: Es el día de plantearse hacer ejercicio, ahorrar más dinero, buscar trabajo, llamar a tus abuelos más de vez en cuando... Y por ende, la de acordarse de todas las cosas que no haces, o de las que podrías hacer, o de las que has hecho mal.
Estúpidos domingos.

Debería durar menos horas, ¿Qué tienen los domingos? Uno se levanta ya con dos kg más por ser domingo, más feo por ser domingo, sin camino por ser domingo.

Estúpidos domingos.

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