
No podemos saber cuando un caballo está triste, porque su primer fin es la supervivencia con un motivo darwinista. Y ésto vendría desde un gen basado en la época en la que estos animales eran salvajes e iban en manadas por los campos y los bosques.
En la fauna, si un animal de la manada muestra su desfallecimiento, se le deja atrás, porque ralentiza al resto de compañeros. Por ello, un caballo siempre tiene que aparentar estar fuerte, y pasar de estar perfecto a una muerte.
Ahora mismo, un caballo está mal cuando realmente tiene pocas posibilidades de que le podamos salvar, y a nosotros nos duele más de lo que le dolería a él, porque lo ha asimilado, o porque quizá ni se plantea algo, simplemente sabe cuál es su fin y que si no sirve para él, lo mejor es que se aparte.
En la manada de humanos, alguien que desfallece y que intenta ocultar su estado lo hace exactamente al revés, aparenta ser un caballo saludable para no ser el mismo lastre que el caballo enfermo, pero por motivos diferentes: Nosotros sabemos que acudirían en nuestra ayuda.
¿O ya no es así?...
¿Ahora tenemos que parecer caballos saludables para que no nos caiga la venda de los ojos y descubrir que no hay nadie que te ayude como necesitas?
A lo mejor nos hemos vuelto más exigentes, o más exclusivos con nosotros mismos, y pensamos que nadie nos ahonda lo suficiente como para comprender cada estado y darnos lo que realmente necesitamos. Pero dentro de esta creencia hay que verse influido y tener siempre en cuenta, la predisposición a aparentar ser un caballo saludable.